Cuando salga tu sol
Como
no tengo segura mi vida te he buscado,
y
he querido ofrecerte algo a ti que todo tienes,
¿qué
te gustaría, qué podría para que escuches?
y
recordé tus palabras, de amor hablas, tu pan
que
no quisieron conocer y aún no han hecho.
Así
que con sacrificio abriste un camino seguro,
llamas
a que te sigamos sin pedir nada a cambio
pero
se pierden muchos, con tu palabra y ciencia
se
hicieron sabios, callan a la gente con lecturas
sin
saber que estás lejos de los libros, con tu cruz.
Será
que no te quieren porque cualquiera entiende
sin
disculpa, y no dirán que no avisaste si repiten
que
hablas siempre, a cada cual en su corazón,
hablan
de ayudar y ganar el cielo que nos das
en
la otra vida, además de consolarnos en esta.
Lo
mío no fue con vanidad del Santo Evangelio,
no
fue soberbia porque ¿cómo explicar mi vida?,
¿cómo
explicar que quiero el cielo en esta vida
y
eso no gusta a fariseos?, para esos es rebeldía
que
castigan aunque no discuta, es un ejemplo.
Por
eso me quedo a tu lado, no importa qué pase,
así
como quería tu favor, así te pido ser bueno,
sin
interés ir al sacrificio por ti, que eres grande
y
puedes darme la vida, así como la obtuviste
para
tus hermanos, que no escuchan al fariseo.
Sé
que me queda un largo trecho antes de irme,
y
espero estar listo en esa hora, que sea gloriosa
como
la tuya que nos das con pan de sacrificio,
recibir
mi denario y estar en tu fiesta de boda,
aquí
reinaremos si tú me aceptas, en Santa Paz.
Es alegría lo que siento
Lo
que pueda decía, pensando en mi destino
que
adivino promisorio, animoso con un sueño
más
allá de mis fuerzas, mucho más que otros,
a
mi lado, que saciados con comida eructaron
desprecio
ante el rebelde, rezaban y esperaban.
Y
fue mi forma de vida hacer lo que pudiera,
temiendo
que el tiempo se fuera en aventura
porque
nada había hecho, tenía que inventar
la
vida misma sin despreciar cultura y legado,
¿fue
cierto?, lo fue y no caí en locura u olvido.
Hoy
siento gratitud inmensa, mi vida florece
pero
no gracias a mis obras, me rompí el lomo
como
condenado en galeras, un solo desvelo
y
era polvo al viento, había alguien conmigo
que
aceptó mi vida y me aceptó en su reino.
El
amor y la Vida Eterna siempre a mi lado,
aunque
fuera duro como todos aquí, me sigue
y
me cambia siempre, mejorando y alegrando,
enseñando
y consolando, y digo una sola cosa:
“Gracias,
hermano, sin usted no hubiera sido”.
Es
Jesús mi hermano, con toda su grandeza
me
acompaña y sirve, es guía, pan y alegría,
sostén
y estímulo, ideal sublime y frontera,
no
para todos es posible porque hay malditos
pero
Él se acerca como amigo y es sencillo.
Estos
dulces pensamientos me acompañan,
no
puedo dejarlos aunque ocupado, ni quiero
porque
sería un infeliz, amargado y perdido,
¡qué
no me pidan otra cosa!, podría ser el fin
y
no importa nada mientras siga a mi lado.
Solo anécdota olvidada
Serán
amores pasajeros, será su palabra así
ceniza
y humo, sin compromiso ni recuerdos,
muriendo
y ampliando el vacío del corazón,
nada
que me obligue al sacrificio pero huyo
y
soy proscrito, no como paria mientras ame.
¡Qué
cosa tan ridícula vida sin nada verdadero!,
deberían
mostrarla, que se diga que son gente
y
no envidian cómo ríe uno, dicen que sin Jesús,
que
lo deje para que no estorbe, pero no puedo
lo
que tampoco ellos pueden desde su bajeza.
Yo
a Jesús lo trato con confianza y sin temor,
prefiero
que sea el que decida mientras hago
y
dulcemente espero misericordia, sin huidas
como
cordero ante lobo, pero no entenderían
y
los dejo con su blasfemia, desgracia y mentira.
En
las cosas del amor tiene que ser uno sincero,
que
el agua regia no pueda con nuestra ciencia
haciéndonos
infelices, sería estúpido pedir ayuda
después
de bromas impías con que no me alejan,
eso
les quedó pero no se dan cuenta, ¡pobre gente!.
Nunca
podría despreciar a Jesús, no me oirían,
y
no es un problema su amor verdadero, temen
que
tan gran dulzura sea mi destino, que sigan
ese
camino los que saben y que se acabe todo,
es
que no se puede maldecir la vida y ser feliz.
Tengo
que aclarar tanto desdén si quiero paz,
¡para
qué si nunca entienden!, si eso del amor
les
da su risa histérica, y si Jesús nos favorece
por
ser fieles a pesar de ellos, pues se acabó
lo
que nunca empezó por el amor, el verdadero.
Importa si tú aceptas
Cada
que lo pienso, con todo mi ser adorando,
esa
gran bondad, esa generosidad, su sacrificio,
siento
que su grandeza no se comprende sin Él,
va
conmigo sin ofuscar mi pequeña inteligencia,
me
ilumina y permite entender para que lo siga.
En
su corazón todos mis bienes, con Él viven
alegrías,
esperanzas, sueños, lo bueno y duradero,
cada
palabra inolvidable, lo que es noble y bello,
lo
ideal, lo trascendente, todo misterio y ciencia,
no
quiero otra cosa y sé lo que tengo que hacer.
¿Iría
descalzo a Tierra Santa desde lejanas tierras?,
¿tendría
la preparación para ganar futuras guerras?,
¿y
una puerta abriría para que estudien el universo?,
si
pudiera hacerlo aún no sería suficiente, perdido
en
la vanidad no vería que amarte es lo único válido.
No
me exijas Señor que me retire lejos, no me ates
para
poder seguirte, no me hables si lo prefieres
pero
déjame la dulce ilusión de saber que me quieres,
si
quieres dime que no hago suficiente, que no basta
para
que estés satisfecho, pero déjame ir contigo.
Cuando
niño suponía que era fácil ser tu amigo,
fui
inquieto pero nunca un diablillo, me veías,
según
has enseñado, como al Reino de los Cielos
y
no temía, pero no había visto mundo, sus males
que
distraen, olvidamos y te pregunto: “¿qué pasó?”.
Esta
experiencia acumulada, pensando en tu amor,
hoy
consagro a tu servicio, para que no se pierda
necesito
que sea tuya pero no importa si no vale,
tú
ves mejor y dispones, pero déjame ir contigo,
que
pierda lo que sea pero no tu amor ni tu luz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario