viernes, 7 de marzo de 2014

Buscando un amigo (Parte 3)




Cuando salga tu sol

Como no tengo segura mi vida te he buscado,
y he querido ofrecerte algo a ti que todo tienes,
¿qué te gustaría, qué podría para que escuches?
y recordé tus palabras, de amor hablas, tu pan
que no quisieron conocer y aún no han hecho.

Así que con sacrificio abriste un camino seguro,
llamas a que te sigamos sin pedir nada a cambio
pero se pierden muchos, con tu palabra y ciencia
se hicieron sabios, callan a la gente con lecturas
sin saber que estás lejos de los libros, con tu cruz.

Será que no te quieren porque cualquiera entiende
sin disculpa, y no dirán que no avisaste si repiten
que hablas siempre, a cada cual en su corazón,
hablan de ayudar y ganar el cielo que nos das
en la otra vida, además de consolarnos en esta.

Lo mío no fue con vanidad del Santo Evangelio,
no fue soberbia porque ¿cómo explicar mi vida?,
¿cómo explicar que quiero el cielo en esta vida
y eso no gusta a fariseos?, para esos es rebeldía
que castigan aunque no discuta, es un ejemplo.

Por eso me quedo a tu lado, no importa qué pase,
así como quería tu favor, así te pido ser bueno,
sin interés ir al sacrificio por ti, que eres grande
y puedes darme la vida, así como la obtuviste
para tus hermanos, que no escuchan al fariseo.

Sé que me queda un largo trecho antes de irme,
y espero estar listo en esa hora, que sea gloriosa
como la tuya que nos das con pan de sacrificio,
recibir mi denario y estar en tu fiesta de boda,
aquí reinaremos si tú me aceptas, en Santa Paz.


Es alegría lo que siento

Lo que pueda decía, pensando en mi destino
que adivino promisorio, animoso con un sueño
más allá de mis fuerzas, mucho más que otros,
a mi lado, que saciados con comida eructaron
desprecio ante el rebelde, rezaban y esperaban.

Y fue mi forma de vida hacer lo que pudiera,
temiendo que el tiempo se fuera en aventura
porque nada había hecho, tenía que inventar
la vida misma sin despreciar cultura y legado,
¿fue cierto?, lo fue y no caí en locura u olvido.

Hoy siento gratitud inmensa, mi vida florece
pero no gracias a mis obras, me rompí el lomo
como condenado en galeras, un solo desvelo
y era polvo al viento, había alguien conmigo
que aceptó mi vida y me aceptó en su reino.

El amor y la Vida Eterna siempre a mi lado,
aunque fuera duro como todos aquí, me sigue
y me cambia siempre, mejorando y alegrando,
enseñando y consolando, y digo una sola cosa:
“Gracias, hermano, sin usted no hubiera sido”.

Es Jesús mi hermano, con toda su grandeza
me acompaña y sirve, es guía, pan y alegría,
sostén y estímulo, ideal sublime y frontera,
no para todos es posible porque hay malditos
pero Él se acerca como amigo y es sencillo.

Estos dulces pensamientos me acompañan,
no puedo dejarlos aunque ocupado, ni quiero
porque sería un infeliz, amargado y perdido,
¡qué no me pidan otra cosa!, podría ser el fin
y no importa nada mientras siga a mi lado.


Solo anécdota olvidada

Serán amores pasajeros, será su palabra así
ceniza y humo, sin compromiso ni recuerdos,
muriendo y ampliando el vacío del corazón,
nada que me obligue al sacrificio pero huyo
y soy proscrito, no como paria mientras ame.

¡Qué cosa tan ridícula vida sin nada verdadero!,
deberían mostrarla, que se diga que son gente
y no envidian cómo ríe uno, dicen que sin Jesús,
que lo deje para que no estorbe, pero no puedo
lo que tampoco ellos pueden desde su bajeza.

Yo a Jesús lo trato con confianza y sin temor,
prefiero que sea el que decida mientras hago
y dulcemente espero misericordia, sin huidas
como cordero ante lobo, pero no entenderían
y los dejo con su blasfemia, desgracia y mentira.

En las cosas del amor tiene que ser uno sincero,
que el agua regia no pueda con nuestra ciencia
haciéndonos infelices, sería estúpido pedir ayuda
después de bromas impías con que no me alejan,
eso les quedó pero no se dan cuenta, ¡pobre gente!.

Nunca podría despreciar a Jesús, no me oirían,
y no es un problema su amor verdadero, temen
que tan gran dulzura sea mi destino, que sigan
ese camino los que saben y que se acabe todo,
es que no se puede maldecir la vida y ser feliz.

Tengo que aclarar tanto desdén si quiero paz,
¡para qué si nunca entienden!, si eso del amor
les da su risa histérica, y si Jesús nos favorece
por ser fieles a pesar de ellos, pues se acabó
lo que nunca empezó por el amor, el verdadero.


Importa si tú aceptas

Cada que lo pienso, con todo mi ser adorando,
esa gran bondad, esa generosidad, su sacrificio,
siento que su grandeza no se comprende sin Él,
va conmigo sin ofuscar mi pequeña inteligencia,
me ilumina y permite entender para que lo siga.

En su corazón todos mis bienes, con Él viven
alegrías, esperanzas, sueños, lo bueno y duradero,
cada palabra inolvidable, lo que es noble y bello,
lo ideal, lo trascendente, todo misterio y ciencia,
no quiero otra cosa y sé lo que tengo que hacer.

¿Iría descalzo a Tierra Santa desde lejanas tierras?,
¿tendría la preparación para ganar futuras guerras?,
¿y una puerta abriría para que estudien el universo?,
si pudiera hacerlo aún no sería suficiente, perdido
en la vanidad no vería que amarte es lo único válido.

No me exijas Señor que me retire lejos, no me ates
para poder seguirte, no me hables si lo prefieres
pero déjame la dulce ilusión de saber que me quieres,
si quieres dime que no hago suficiente, que no basta
para que estés satisfecho, pero déjame ir contigo.

Cuando niño suponía que era fácil ser tu amigo,
fui inquieto pero nunca un diablillo, me veías,
según has enseñado, como al Reino de los Cielos
y no temía, pero no había visto mundo, sus males
que distraen, olvidamos y te pregunto: “¿qué pasó?”.

Esta experiencia acumulada, pensando en tu amor,
hoy consagro a tu servicio, para que no se pierda
necesito que sea tuya pero no importa si no vale,
tú ves mejor y dispones, pero déjame ir contigo,

que pierda lo que sea pero no tu amor ni tu luz.

No hay comentarios.: