lunes, 20 de enero de 2014

Que sepan si es lo que quieren (Parte 1)



Creí entender una diferencia
Yo era lo que se dice un muchacho serio y sano,
y no me salían con cuentos porque estudiaba
lo que se dice, como lo que hacían, mis metas
más que cansarme me llenaban de alegría
sabiendo siempre nuevas las fronteras.

Una y otra vez toda vivencia se desmenuza
con la razón y la experiencia, el respeto
a la tradición y la osadía para cambios
que uno cree necesitar si quiere el vuelo,
si la idea es luz, si uno quiere así será.

No me preocupa que los otros vayan lejos,
tal vez siquiera sueñen la vida, si la cantan
tienen un anhelo en su corazón, que vuela
con ellos y así se dan cuenta, ya lo enseñan
como el tesoro desconocido, de todos sería.

Por tener pesada carga los necios se burlaron,
se dejaron venir con toda la estupidez posible
y era fiesta, casi nunca el silencio los hirió,
y se agitaban para que nunca fueran ellos
los doloridos, los últimos riendo o sanos.

Mejor que no quieran compañía de alados
pensadores, o de luminosos poetas consagrados,
acechan para que les demos el pan de los dioses,
limpiar sus malditas apariencias y agradecidos
por nada, creo que embrutecidos de sus dolores.

Era posible que nunca vieran
Pasan muchos años para aprender sin dudas
en la guerra, me lancé alegre contra sombras
que sonriendo invitaron a la fiesta del instinto,
como una oferta de ilusiones, como una trampa
en que perdidos vencen y desprecian su despojo.

Ahora busco un oasis, mi descanso y mi hogar
mientras gimen amargados, y fingen tolerancia
con ojos irritados, estómagos revueltos, aridez
en su palabra, pesares de la muerte y el hastío,
pero se burlan de mi agua, de todo lo sagrado.

Se dijera que nada ha pasado, entre borrachos
nunca pasaron por alto que no me les acerco
por ser mi natural, pero burlones lo negaban
como quien no necesitan, lamentan que lo supe
y nada importó, como ahora repito los adioses.

No puedo meter el cuento que ilusos esperan
para nada, sin alas, sin ojos, sin latido, sucios
y dedicados a engañarse, no quisiera ni mirar
pero se atraviesan y mi desprecio los castiga,
les encimo una sola explicación, burlón y serio.

Creo que ya saben cómo son las cosas conmigo,
se dijeron que perdieron todo, que llega el viento
y los dispersa, serán muchos pero da lo mismo
si protestan o respetan, con tal que los resista
y nada me ablande, no los necesito ni apetezco.

Me aburre repetir lo sabido
Les trazo una línea para que sin dudas la crucen
así como la lección del tiempo que nos toca,
y no quieren sin discusión, muy entretenida sí
pero otro día si se puede, y no se pudo, ¿cierto?,
es que no querían y no pierdo el tiempo con locos.

No más estupidez en mi mundo, y se acabó
la charlita entretenida que al paso se daba,
me dejaron solo sin casi darnos cuenta, nada,
que me condenaban querían decir con eso
y esperaron, presentes la vida y la muerte.

Mucho ha cambiado el mundo, sin esperar
que uno entienda y decida, tal vez las bestias
con sus ideas no entiendan las cosas de la vida
y así preguntan, no soy el destino pero lo hacen
sin lógica alguna, solo aprendo como les dije.

Separado de las sombras con sus aullidos,
mejor alejarme, aunque sepan que los desprecio,
tal vez algún día entiendan y no les importe,
les diré lo de siempre, cada cual con lo suyo
aún la enfermedad terminal que encontraron.

Nadie escapa a tener que decirlo, es la vida
una oportunidad que nos alegra, es lo único
que importa y yo no voy a esperar, ¿qué dirán?,
si se oponen tampoco importa, avanzan si quieren
y por ahí nos vemos, pero no más tomar tintico (*).
* (café tinto)

Los que perduran
¡Qué venga la guerra!, aunque abunden los muertos
si el amor no los protege, será así conmigo
como fuerza creciente, como alborada armonía,
como estrella benigna llamando al descanso
que sueño, con la que quiero y pienso cantando.

Le oí hace años a la Parca que me invitaba
a su casa, frío refugio de amarguras y ritos,
me dijo rabiosa que no me escapaba, inútil
decir el amor, su victoria y sus mieles benditas,
¿qué podía sino seguir mi camino soñando?

Alguna vez quise que cierta mujer me hablara,
me decía cosas que a cualquiera interesan,
y yo atento a su idea, que dijera su dicha,
que me mostrara el camino para darle la vida,
huyeron las sombras, creciendo mi fuerza.

La victoria está lejana, pero una ilusión llevo
a la que dejo su vuelo, que rija mis pasos,
sin temor viviría, como frontera defiendo
y que critiquen arrastrando su instinto
que no pierdo la gloria, así me marcaron.

Recuerden los necios que jamás los honraron,
ningún sistema perdura mintiendo con males
aunque sean violentos, y la Muerte es amarga
al amor mencionando, empujando a sus hijos
que sean los reyes, que dolor y huesos oculten.

No tengo palabras para tanto
Como si se diera el comienzo de mi vida
con la que he servido a mi país y hermanos,
como indagar por  milagros o abrir los ojos,
como descanso en medio de feroces batallas,
como confiado viaje hacia el Eterno, sin regreso.

Una pausa deleitándome al contemplar milagros
y el premio del sacrificio, mi vida que regresa
con la sonrisa del amor renovada, mi único tesoro
que confié amoroso y tierno a mi compañera,
sin el infantil llanto que surge de la tierra herida.

Siendo el presente ilusionado, lejos de confusas
y violentas ideas del que no seduce ambicioso,
siendo un feliz regalo que no me han cobrado,
siendo mi dulce frontera, más allá sin luces
ni interés alguno que pueda contener mi vida.

Presionado he querido que después escuchen,
no es que voy de nuevo a guerra con otro canto,
si es lo mejor me demoro tanto, si así lo quiero
mañana nos encontramos discutiendo y que caigan,
pero este día no conocen ni me roban, ilusos.

Mejor será que ignoren el cielo, dolería mucho,
aunque digan que son comunes mis alegrías
y que me parezco al príncipe o plebeyo que sea,
molestarán con sus burlas exhibiendo romances
pero no tendría que matar para que no se metan.

Aquí estoy por amor
¡Qué alegría diciendo nosotros!, en medio del caos
permitimos la esperanza, que la vida sea nuestra
y se quede fértil y poderosa, a pesar de la envidia
y de esos que hacen del error una forma de vida,
sin decirlo, sin forcejeo demostramos mucho más.

No es que prefiera quedarme callado, como muerto,
es que no es lo mismo amar  y hacerme sabio
que criticar, porque no se atreven a un vuelo
hacia el Eterno, vuelo único, sin palabras
que disfracen violencia, muerte y maldades.

Parezco uno de los que no se meten en nada,
prefiriendo una vida tranquila y sin problemas
por ser lo mejor, pero por amor abrí los ojos
y aquí me tienen, emproblemado y soñando
una tierra en que se siembre y se coseche.

Ya que no soy como demonio que aleve mata
y dice ser amigo, lo visto será mi realidad
con todos sus detalles, así que no me cambian
la historia, desde el amor hasta las muertes
que sean, como soy me quieren quienes quieran.

Le pido un favor a quién me esté escuchando,
solo quiero que pongan cuidado en lo que digo
y no se preocupen si olvido esto, ¿qué importa?,
lo que me salve de la guerra, que ella quede afuera,
eso quiero, y así soy de luz, estoy lejos y olvido.

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