domingo, 12 de enero de 2014

LA FRONTERA DEFINITIVA





HAY UNA PALABRA PARA MÍ




Tan solo que estaba en mi puerto electrónico buscando

no como monstruo, no temeroso, no enamorado triste,

solo que iban mal muchas cosas de todos, aún con comida,

y los perros sin luna casi en silencio maúllan, eran la vida

en la noche que ni llueve ni truena en el reino del frío.


Al otro lado de mi mundo habrá otros reinos ¿pero ríen?,

si es el sol lo que dice la vida, si es un poema festivo bailando,

yo no digo que crean lo mío si menciono mis ojos abiertos,

eso que pienso es lo que cuenta, si logro que escuchen

a alguien que busca un láser en puertos y misterios ajenos.


Recorro un gigante dotado de objetos que apenas conozco,

no me preocupa tal maravilla sino la desgracia moderna

que incluso al amor ensombrece, ¿por qué decir que el dinero

y el amor se parecen?, ni siendo como uno sería cierto,

lo que digo germina si soy dulce y me quieren y miman.


Ya que vamos a un reino en caos y recogemos piticos

y la sangre asusta a lo lejos, ¿tal vez no me duerma y tiemble?,

sin servicios de ardiente animal me aterrizo, aquí me preocupo

y tan dulce me vuelvo que el amor envía sus voces de luz,

la palabra germina y sé que encontré el camino con alguien.


Propongo un clic que lejos de mi barro retumbe, pensemos

y hablemos del frío horizonte, que cualquier cosa que surja

rayando el alba será y no más la duda de quién nos vigila,

los labios morados tornarán a rosados, la vida tranquila

tendrá en un oasis su ruta y al olvido sonrientes iremos.


Que nadie pretenda una palabra en pedazos, que sufran

si no tienen el puerto seguro que quiero, yo se los dije

y no quisieron, dizque un amor tan grande a todos nutre,

si es que los venzo y germina, ¿cuánto quisieron ajeno

que sin atacarlos hiere tanto y en el olvido no recuerda?



NO PUEDO DECIR OTRA COSA


Amén para los que tienen buenas intenciones, no los locos

de los que no se habla en serio, y si hay rabia con un crimen

será mejor olvidar semejanza y vecindad, será el desengaño

lo que dé arranque a palabras, carreras, todo para buscar,

toda energía sin perder el camino rebelde de la esperanza.


Los mejores momentos están por venir, sin duda vendrán

a mi puerta sonriendo, así que no discutiremos qué hay

en puertos sombríos de quieta razón, ya que hay el refrito

de inaceptables motivos, ya que vino fanfarria de sombras,

así mismo desfilan cenizas que evoco y sin nada mío se van.


A lo lejos alguien canta pero eso no es el sol de mi vida,

a lo lejos también la muerte, como en los cuentos de hadas,

y no serán dudas cuando la sienta cercana, será otro canto

de sangre y dureza, que no los quise y ya es muy tarde

para hacer lo que exige una vida, parodia de un loco sería.


Saber que al amor no vencieron y que su luz me sostuvo,

tener dulzuras que ningún muerto me quita, no es sueño

recoger sin cenizas el pan de la vida, y mi fresca sonrisa

dejar al recuerdo, siendo comienzo de la risa  y del baile

que los magos queremos, y no más estos fríos versos.


Seré un final y el comienzo ya veo, no quieren, no oyeron

que estaba partiendo, gozaban señalando mi faro atalaya

sin permitirme reposo, al que temo es al vacío del alma

que los lleva al delirio diciendo grandezas que no fueron,

desde ahora no necesitan ocultarse, hasta ellos lo saben.


Digo lo que siempre se dice, pero al asesino no digo adiós,

ni aunque alegue semejanza y encuentre en sus cenizas

trozos espurios, imágenes blasfemas de sueños y amores,

siendo cadáver ofrece la mueca y ya me fui sin decirlo,

ni siquiera la deuda, que la vida se cobre y me olviden.



CON TODAS  MIS FUERZAS


En una puerta estaba, ví al fondo que la pequeña luz decía,

los mares, la tormenta, ni los cohetes se oían, yo miraba

que el mundo era pequeño sin esa luz, así como morir

para que siga la cuenta de otro y el doloroso estruendo

de una pregunta: ¿por qué no cruzar la puerta sin decirlo?


Delante de todos estoy, sin decirlo, que entiendan lo que sea,

basta que vean para hacer lo mismo y sin pedir nada,

sin asustarnos si el misterio nos encuentra enfiestados,

con el amor no hay tropeles ni pelea uno por la luz,

y  que los demás se aturdan, uno en su propia fiesta.


Parece ser mi día, aunque el silencio se nutra de miedo

y siendo distintos sigan de largo, sin poder cerrar la puerta

que ni me pertenece ni nadie les puede cobrar, otra cosa

les dieron por algo de todos, y les enciman su burla

robando los sueños, quedó para nunca lo que tengo delante.


Mejor no mencionar lo que vemos, vacíos y fraudes, ni luna

invitando a tristezas, cada que alguien diga saber tanto

que pase al estrado y anuncie la vida, más no le acepto

ni ante el premio que sea, así que anuncian la fuerza

que prefiere la sombra, no lo evitan y no tienen cómo.


Queriendo algo que siempre desprecian se han amargado,

dizque vivir está bien pero la variación los divierte,

¿será posible que uno sea y no sea?, si lo han discutido

como algo valioso mejor estar lejos, hacer de destino

lo que con la luz se conoce, con ella amiga cercana.


Es raro el pedido del que sabe y no lo hace, ¿soñará?,

qué le voy a pedir que dé un paso adelante, que cambie

tanto movimiento desviado, que apure la luz y la vida,

si perdiera el tiempo mejor me pongo a leer folletines

con chismes, recetas y cualquier cosa que los entretenga.



LUZ DESDE EL BARRO


Han pasado muchas cosas del alma que nos diferencian,

historia sin sentido la de hermanarnos con animales,

premios y castigos, alegría y dolor, aventura y sombras

con que nos expresamos y damos qué decir, nos conocen

más allá de cuidados, nos diferenciamos y seleccionamos.


Si quiero, dejo que tomen posición, pero mi destino forjo

y aunque su historia mate no me conmuevo, ni hermano

ni uno negociando con su sangre, que su instinto sea su voz

hasta el último momento, no sabré ni notaré la ausencia,

tenemos una sola manera y así se puede, así estaremos.


Solo sé que no quiero mentiras, y he ido aprendiendo

a crecer, a vivir sin dudar que el resultado será bueno

como lo es la luz, dulce final de este camino espero

y empezar el otro como siempre firme y decidido,

nada se puede contra la luz, aquí dejamos el rastro.


Entre sombras uno surge, luego otro y más, son muchos

que hacen más que hablar, por eso están donde quieren

contra cualquier barrera, si uno quiere tiene con quien

sin importar oposiciones ni caídos, eran de otra clase

aún vestidos con los mismos cuentos, al brindar se supo.


No necesito cuentos para nutrirme de luz dándola al mundo,

y repetir que se callen necios y mentirosos sería parecerse,

sin importar dolor, luchas fallidas o furia en ebullición

lo mío es dejar claro la conveniencia, ¿cuáles ejemplos?,

¿cómo hacerles saber a los que aún viven por si quisieran?


Mis peores enemigos no son tan obvios, sonríen a voluntad

hasta convencer o se muestran, ya sin semejanza protestan

que siga de largo, que los deje en su desgracia, ni los miro

sintiendo que algunos pequeños confían, no decidirían

más que lo que me ven sin entender mi rechazo y desdén.



ENTIENDEN LOS QUE QUIERAN


Me hicieron la pregunta de siempre, lo tomo como ofensa

por más que arguyan deberes y rutinas, lo que hacen es malo

y me quieren incluir, sin escrúpulo, optaron por las sombras

aunque allí moren los horrores que sea, que si uno los tolera

será la muerte, será extravío mientras llegan los gusanos.


No le doy un momento a sus palabras, que el gesto lo diga

como diciendo nada ante su tragedia, así mañana no sabré

de fracasos que asustan a los cobardes en su mesa y cama,

todos con el mismo techo no será, y no hay quién acepte

pero insisten en dañar, gruñó invitando el ardiente animal.


De amores y la vida no se habla en la fiesta que emborracha,

ni aun repitiendo lo leído de memoria, liberando al animal

con pretextos de torcidos intelectos, que no será para alegría

lo que se sirve con tranquila violencia, y el tranquilo iluso

queda con un chispero, no era sino un poco pero bastó.


Hace tanto repiten miedos y sospechas que se acostumbraron,

a decir por lo bajo, a mirar otras cosas, a irse sin dolores,

se supone un modo, ¿una idea?, no, ya tienen suficientes

que consideran, sin atreverse a levantar la mirada y hablar

aunque sea peligroso, eso que temen es su amo y verdugo.


No tengo el gusto mínimo para sonreír al que me acecha

y no por ahora nos separa un abismo, el más terrible,

lo sé por los gritos de espanto que se oyen, los tormentos

y la ausencia de toda luz, no será conmigo el sendero

que mantiene lleno de bestias y víctimas sorprendidas.


Aunque no haya interés alguno, es fácil saber los mejores,

los que construyen con vida y luz sin esperar que autoricen,

así que demoro en decir esto que si se esforzaran sabrían

y  no entienden diferencia ni palabras claras, en mi mundo,

que rígido los rechaza, están la luz, la vida y su alegría.



QUEDAMOS ASÍ SEPARADOS


No más guerra de palabras, hoy quiero el silencio para mí,

si fueran locos o borrachos que desperdician fuerza y tiempo

no verían, si quieren la verdad la buscarán sin las cadenas

que han dorado y exhiben, deseos y alegría inconfesados

para extravío y delirio, no se levantan a decir viviendo.


Más que saberlo suponen desdén, somos tan distintos

que sin encuentro fortuito ni hora acordada tiemblan,

pero ¿qué es eso de ayudas al ciego que no quiere?,

¿será que duele el arrastrar el alma entre instintos?,

y sin olvidar mis ideas piden parte que no les ofrezco.


Queda para el estudio lo que sabemos, están presentes

con su mueca la Muerte y sus siervos, adoradores infames

de tenebrosa mentira, ¡oigan!, silbidos, roces quejidos

siniestros que no caben en mi mundo, la no compañía

de un modo animal y sus motivos, lo que va al olvido.


Prefiero no decirles lo que me deben, la vida les cobrará

y si me doy a la vida se acabó el problema, no queda más,

ni recuentos ni herencia de lecciones que no han aprendido,

todos hacemos pero opuestos, como mundos sin fronteras

que se excluyen y no tienen en común ni voz ni suelo.


Los puertos están llenos, ninguno aprovecha desde afuera

y les digo lo que ya saben, si no quieren no entenderían

que están solos en el polvo, sin que nadie los ampare

ya que prefieren sombras, sean más allá del desprecio

las vísperas ajenas, yo canto y agradezco los dones recibidos.


Dejemos que la vida siga su curso, y vamos con su fuerza

hasta que la palabra sea en el silencio, que los corazones

de carne curen sus heridas si las tienen y eso sea canto,

no hay así error que tuerza ningún camino, ningún temor

hablando con los hermanos, ni tumbas se construyen.


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