martes, 14 de enero de 2014

NUEVO MUNDO CON EL CORAZÓN




Alegría entre miserias

Yo era de la tierra, en la tierra con el aire,

y mis pasos inocentes los deseos conduciendo

a la brasa balbuciente me entregaban,

sin temores con la luz me nutría, y crecía,

la mancha de mis ancestros en un dolor reconocí

que no rechazo, gustoso muero y luego vivo.


Como tengo los problemas que tenemos y preocupan,

así pensando y diciendo lo que pueda,

busco de mis fuerzas lo necesario, por la vida,

sin perder tiempo con instintos animales

que ni construyen ni iluminan, aunque rían y digan

que es la vida poderosa que corre por sus venas.


No es un vago sentimiento trascendente

que fatuo y presumido aliento en mí,

si los simios curioseando me rodean

con cariño los alimento, sonrío y no gruño

para que entiendan mi deseo y voluntad,

yo los veo en mis ancestros y los quiero.


Ese árbol del que acabo de bajarme

no lo niego, pero vuelo hacia el Eterno

con mi pasión, a morir no me resigno

aunque tengo que transformarme, y volar

marcado por la cruz bendita y bendecida,

volar sin decir lo que pierden arrastrados.


Al menos sé lo que pienso

Se dice que no soy, que es otro

y no lo reconozco, lo ví en un libro

escondido por los que me gustan,

montones de palabras para un sordo,

decidido a la felicidad, con sus dudas.


Supongo tener peso sin que me midan

y lejos está la tarifa, los verdugos sonríen

a pesar de mi silencio, tal vez cordial saludo,

incluso preguntas del clima, pero a correr,

sigiloso, que cobren la comida, el sol, el aire.


Un ejemplo, un camino, la palabra vida

y ¿mi pregunta?, si un extranjero solo observa,

como sueño delicioso o pesadilla, festeja

y es su alegría desconocida con palabras,

tal vez una historia, tal vez otro ejemplo.


De amor una sola palabra

Una imagen, un sueño de amor, hablando

y la alegría cercana, no los secretos

que desde que recuerdo estudio, no morir

que el Eterno nos deja en este mundo.


¿Dónde la música, dónde aleteo sutil y fuerte?,

¡que digan no entender qué va a importar!

si he visto, si es cierto y posible en mi vida,

y lejos los muertos que estaban a mi lado.


Desde siempre es lo mejor y lo prefiero,

con palabras y en silencio, que reciten

si el deseo que pasa a mi lado llama

blasfemando con regalos de oropel.


Lo que es y vive no lo fue de la nada,

anidando en mí el anhelo de vida

entre sombras, huyeron los lamentos,

hoy la sonrisa y el amor son mi canto.


Es dulce decirlo sin palabras

Hambre y frío, soledad y miedo, la muerte

tengo que vencer, no son mis invitados

pero se acercan en un descuido, atacan

cuando uno ríe, con mi confianza creciendo

desde lejos, pero han querido unirse y espían.


No voy a la calle con corazón encogido

y mirando como niño, ni me escondo

en mis derechos, tampoco sombras conmigo

si se acercan, lejos temblores y pretextos

para que callen, sin carreras avanzo.


Es la luz un modo y es la meta, es mejor,

doble carga no llevo con enredos y mentiras,

así que algo encuentro a pesar de horrores

comprendidos, los esquivo pero no mueren

y son vecinos, aquí no entran y son enanos.


De mis palabras quedan mis certezas, el fondo

de todo lo que hago, sin palabras y lo dudan

porque no los quiero, lejos de la senda están

como un llamado lejano a la tormenta,

lejano vecino, encartado con su juego.


Liviana carga si me escuchan

Lejanías, son muchos mundos sin visita,

¿para qué me voy si aquí hay luz y quiero?,

los que se van y quieren ver sin ojos,

los que no empezaron el camino, muertos

son polvo en el viento, nada pueden.


Una senda en el bosque hacia mi refugio,

un hallazgo que atesoro con íntima historia,

me pregunto qué será de los otros y lo sé,

más aún, los dibujo y admiran mis palabras

pero siguen al viento déspota silenciosos.


No es camino una piedra fina en mi bolsillo,

no son pan las monedas de oro que me pesan,

no es cierto que metal y piedra iluminan,

ni los ojos de la carne, ni corazón o cerebro,

y se pierden sin saber, solo muerte y polvo.


La frontera no existe, los mundos sin la vida

no dicen nada útil, solo impulsan los deseos

que atormentan en la sombra, muecas a la vida

y basura estorbando, más allá del gemido

solo un fracaso que se olvida, mi esperanza.


Es alivio que se extiende esta idea

con que llego, aunque no siempre puedo

por los sordos codiciosos, y voy adelante

como pastor a su majada alegre y presuroso,

se va así mi existencia y confiado sonrío.


Algo así no se olvida

Hace mucho está decidido, con todo el dolor

que se vive cuando uno tiene principios,

una maleta no más, que venga lo que sea

pero que nunca sea doble la vida, ni el amor

hecho así de pedazos de negocio y placeres.


En este momento estoy pensando en el muro

que nos ha separado, gracias a Dios por eso,

y no me imagino una aventura peligrosa,

no espero un desliz de alguna sombra, a mí

no me salen con cuentos, siendo íntegro.


Los tiempos nuevos son de la vida, reales

como auroras, floreceres de ensueño y poemas,

no que a uno le cuenten maravillas del amor

y uno rendido obedezca, se sigue la senda

y se canta la ilusión, la certeza de la victoria.


Como los caminos que se tuercen y retuercen,

así hay un aviso para olvidar lo correcto,

y no que digan sólidas argumentaciones,

ni siquiera el premio parece cierto, fingidos

son la felicidad y el interés, ¡qué momento!.


Hoy la violencia está a la puerta, garantizada,

y no que sea nueva, no olvidan maquillarse

como cadáveres sin gracia, o como locos

que ingenuos saludan y sonríen, ya alejado

veo sus muecas, no escucho y sigo riendo.


Mi país está de fiesta

A mí las fiestas me gustan sin mucho licor,

que haya música y baile, que la gente charle

y ría feliz con chistes sanos, nada animal,

que me gustan mucho es cierto pero no confío

si me invitan con palmaditas en la espalda.


De todos mis amores primero el de la vida,

ella me da familia y patria, que sea fiesta

sin parar y no me rebelo cuando llegue,

no es más que una palabra maltratada

la que desconoce ofendiendo el cerdo.


No voy a decir nada de ruines intenciones,

si es tan obvio nadie necesita que le avisen

pero ¿ con los que se envilecieron qué pasó?,

si no me preocupo sigo con mi fiesta, mejor

para ellos si se dan cuenta aunque aúllen.


Es posible que en su antro de sombras,

negando amarguras esté el de la palmada,

una sola pero bastó para que lo maldiga

y no lo olvida, burlón me hace muecas,

burlón se aleja aullando, sin decir nada.


Atardecer y nuevo día

Fue la fiesta, luego el descanso, feliz

con el amor que secreto se encarnaba,

y los niños mostrando una nueva vida,

fue mirar al Eterno desde una atalaya

y anunciar la ventura en el porvenir.


No necesité más para saberme sabio

y dueño de la historia, así que vigilo

pues algún mercader querrá que entregue

lo sagrado que no se vende, ni se alquila

para que los cerdos gocen y presuman.


Si voy a la sementera es a recoger vida,

voy con mis hermanos y mucha habrá

pero nuestra, será nuestra aunque piratas

atacando mientan y calumnien, exigiendo

convivencia infame: ellos comen y uno suda.


No digan de la guerra, ni impíos designios

que acaban mi alegría, de mis hermanos,

digan que se acerca la tormenta, sombras

gesticulan, en nombre de extraños muertos,

digan semilla en el surco, digan esperanza.


Solo recuerdo en silencio

Era lo amado como un sueño, y era bello,

que confiando pide el regreso de su vida,

aquí la ilusión, aquí tararear es común

desde que un ave cruzó ante nosotros.


¿Vamos a otro mundo buscando palabras

y decimos que es sagrada nuestra misión?,

vamos como reyes del amor que nos manda

y tardamos solo lo que dura un ave cantando.


No me quedo en ajenos lares un momento

sin pesares ni nostalgia, no quedo satisfecho

sin la fiesta del regreso, adiós a los hermanos,

sereno parto entre sombras que no me atajan.


Mi puerto espera que la aventura no me venza,

que sea olvido lo que lleve de otros mundos

y sonriendo miremos nuestras confiadas caras,

releyendo el secreto libro de nuestro amor.


Fantasía de una ilusión

Hecho con las palabras más difíciles

un mundo cruel nació para ser admirado,

pero murió por palabras comunes

que alguien dijo, y todos se levantaron

sin que pudieran detenerlos, ni con violencia.


Hay mundos con palabras, no digo que existan

sin andar por la calle, no tienen colores

que los definan, pero están esperando

que la gente se acerque, y que viva en ellos

¿cómo cosas?, tal vez, aunque desaparezcan.


Pero ¿qué quiero si hablo lo que aún no es?,

¿cuál será el motivo para entretenerlos así?,

hubo un tiempo en que todo era bello y fácil,

éramos casi hermanos, adormilados viendo,

y repitiendo el aullido del lobo caímos.


Pido perdón por mis errores pero de pie,

aunque me condenen, como a libro raro

que olvidamos, sin arcanos que estudiar

renace otro mundo, el que había muerto,

con pasos e ideas humanos, bellamente.


A lo lejos alguien llora

La pequeña fuente, el estanque, la lluvia

y alguien triste, no sin ardor se rebelan

y cierran sus manos, los que pueden dar

y que fueron descubiertos, sin amor vistos

como la roca en que medita su soledad.


¿De dónde esas risas que interrumpen?,

quien sea el culpable ¿le haría un favor

y huiría como condenado hambriento?,

tal vez alocado prefiera el negocio y ría

histérico, sin las mieles de la alegría.


Han caído en demencia los maliciosos

que callaron, los que piden reconocimiento

que pagan y publicitan, ahítos y burlones

en fiestas exclusivas, tal vez se cuelen ratas

con gran papel, tal vez cerdos come todo.


Pero yo no quiero hablar de estas cosas,

lo mío son las cosas bellas que alegran

aunque a veces el agua está sucia y callo,

a veces porque no es justo que me alejen,

despóticos y tristes, hipócritas y sucios.


Son negocios y a callar

Yo no leo porque sí, siempre con interés

guardo tesoros secretos, dizque la palabra

pero no lo acepto, y callo aunque diga

qué linda esa palabra y sustanciosa,

una dieta completa es para mi gusto.


Los recortes de noticia, tal vez hechos ciertos

que comento por curiosos, destellos de vida

que moribunda clama, guardan lo que pienso

y relaciono lo que sea sin decir los peligros,

no menciono las maneras del poder, su idea.


En confianza hablo de cuidados y fronteras

sin que me persigan, ya lo saben mi sino

que menciono como heroico, si resisto

contaré que muchos conmigo se liberan,

pero no daré mis tesoros si no al hermano.


Esta es la vida, mirar más allá de titulares

que encandilan despistando, yo no respondo

por la muerte del planeta, todos en peligro

por una minoría que se traga lo que vea,

y que conste que no es mía la estadística.


Como campesino agradecido

Antes de encontrar cierta sonrisa que evoco,

ya hablaba de paz y no me extraviaron,

se decía que la crisis y yo hablé del amor

como del maestro necesario, sin alardes

fui feliz en las duras sombras de mi época.


Aún hoy prefiero ver los campos floreciendo,

cantar y soñar sin dormirme en la candela,

ir tras un sueño con mi palabra, valiente soy

para despreciar la destrucción y el instinto,

así las sonrisas son tiernas, dulces y de amor.


Los negocios me gustan pero no tuve tiempo,

¿por qué sería si nos parecíamos tanto?,

si todos saben del amor y no todos piensan

en su riqueza, acumulando polvo y cuentas

se ensombrece la mirada y muere el mundo.


Me voy por mi camino cuidadoso y sereno,

mejor cuido cierta sonrisa, le doy mi vida

preocupado por su anhelo que conozco

y que agradezco, es nuestro fértil campo

llenándonos de canciones, es el cielo.


Sé que las hadas existen

La guerra está lejana, tan real como un día

en que voy de paseo mirando todo, y escojo

un poema de amores y hadas madrinas,

los dragones a la intemperie, sus amores

que no convencen, con furor ardiendo.


La libreta de mis notas sin falsos edenes

que dan en remate, ¿qué darían si leyeran

lo que dicta el corazón, si mi palabra volara

alertando una vida que se esfuma?, el oro

no premia ningún sacrificio, ni lo impide.


Quedo avisado, lo leí en un periódico,

que no quieren lo que perturbe un negocio

con mi sangre, si el hambre no me mata

y hay con quien comente las noticias,

en las puertas del infierno los hipócritas.


Dizque puedo descuidado seguir mi camino,

dizque no puedo entender qué predican

y recorrer el camino que les gusta, venden

lo mío, lo que no les concedo por valioso,

mi palabra y mi sangre, amores y alegrías.


Como bestias contra todos

Ya no recuerdo quién lo dijo pero es serio,

se recuerdan rabia, pesares y peligros

como si fuera cierta la justicia esperada,

entre todos lo callaron, hablaron tanto

que no se pensó en la huida, el silencio.


Dicen que no es posible hablar con locos,

el que responde no existe, si le dan vida

no amenaza pero acecha, insinúa y repite

quejas y reclamos, y el iluso confundido,

¿qué hable quién y quién responda y pague?.


Quisiera otra historia pero a partir de ahora,

que lo hecho queda atrás y sin remedio

si aún hay dolientes, cada cual sabrá esto

que digo, sin maldad entiendo qué aprovecha

pero otros explican lo que no se hace.


Una cosa queda clara en esta historia

y es que hay conciencias negras, blasfeman

repitiendo sueños locos de violencia

con que cayeron en el desprecio de la gente,

cayeron y ya no se levantan, que nadie crea.


No quiero decir tanto

Vienen gentes que la luz rodea, con palabras

que consagran a los sabios, el mundo niño

se olvidó con decrépitos viejos, repitiendo

una imagen tan distante a la esperanza

que aún no empiezan con la idea cierta.


Supongo que dicen en serio ir al paraíso

y darle pedacitos a sus amigos, velar

por sus apetitos que la cuenta crezca,

todo en inventario, amigos y placeres,

la guerra con su ley, desorden y control.


Si tengo que hablar, pasaba y me dicen

algo muy claro que creyeron entender,

no menciono tesoros, mi sacrificio será

conservarme alejado, de ellos un crimen

y conmigo la vida, la paz y el amor.


Casi nunca pienso en los que me agreden,

pero a veces son tan absurdos, me admiro

del viejo montaje que ofrecen, río un poco

al mirarlos como en un tiempo detenido,

sin conciencia, juguetes de fuerzas ajenas.


Es escaso el tiempo pero tenemos

Ahora la calma, hubo tormenta temporal

y se teme lo venidero, supongo que rezan

para que todo quede como está, sin pensar

en trabajos que mitiguen la desgracia,

sumergida en el misterio, sin esperanza.


Deseos indefinidos del vientre abandonado,

balbuceo y temblor, regazo mortal y ajado

que los dioses olvidaron, si se arrodillan

no llegarán pero sí los devotos de la vida,

descanso tan lejano, nubes negras corriendo.


Hay un límite para mí pero hasta ahí llego,

mis hermanos conmigo y no me rebelo

contra el destino de mi especie y mi pueblo,

mejor aprendo las luchas de los dioses

y atento voy al sacrificio, ¿podré llegar?.


Dicen algunos aunque no los entiendan

que nos avispemos, que usemos las alas

de la esperanza y la vida, ¿quiénes somos?,

no lo sabrán nunca los cobardes, mutilados

con los sueños de la tierra, sin Olimpo.


Afortunado con algunos

Me alegro tanto del amor y sus mieles

quienes quieran, sombríos caminos desdeño

que no son míos, confiado en la vida

canto y miro por nuevos días, atalaya es

esta vida vigilante, este mundo consagrado.


Por lo claro el rastro que no conozco sigo

y llamo a los que pueda, tal vez lleguemos

a dulce ventura sin dudar que las voces

con el viento son eternas, son hermanos

que adelante en el camino nos esperan.


Parece tan fácil tener la vida y solo eso

como escuela, se acercan a su modo todos

y algunos entran, dizque dejar todo afuera,

y basta el silencio para saber qué dicen

los que vencieron, los sabios que perduran.


Tan clara que es siempre la palabra vida

y la desprecian, tanto se ha dicho de la luz

y su fuente amorosa, testigos y caídos

siempre han sabido de sus gloriosos cantos

y eso bastó, ¿alguno quiere explicación?


Nunca estoy solo

Una calle, muchos caminos, alguien busca,

los que pasan no ven al que se aleja

sin despedirse, sin pesares porque sabe

qué lo espera, sabe su fortuna y camino,

lo dice en silencio con su vida consagrada.


Ya se van los que se cansaron en la sombra,

y les ví una sonrisa nueva comprendiendo

su grandeza, negras nubes ya no temen

ni se esconden en su hueco, solo viven

como un sembrado floreciente y rico.


Siempre hay más que se suman sin avaricia,

que prefieren hermandad a cualquier negocio

y lo repiten, sin dudas, ni violencia o desgano,

siempre hay la siembra, así que esperemos

el momento del encuentro, la mesa y canto.


Cuando haya un problema no será la muerte

ni siniestra sombra, serán muchos derrotados

pero no nos pesan, ni que sea uno distraído

e invite una bestia a la mesa, si el cansancio

llega respiramos, tomamos agua  y seguimos.


¡Qué el amor nos guíe!

Somos una fuerza invencible, es la vida

llevando al que la sirve hasta la frontera,

y nos enseña que hay fértiles opciones

de familia, llegando  con amor al poema

que feliz late mientras la paz buscamos.


Participo, aunque no quiera, del conflicto

con que quieren cambiar por oropeles

lo que no es negocio, sigo mi camino

sin discutir mi vida, único tesoro que poseo

y entrego a mis hermanos, confío y canto.


Y a esa dama que responde agradeciendo,

que dice en su vida mis amores y alegría,

hago un juramento, le digo claro mi señora

e inspiración, recojo gestos y palabras,

los hago alimento, brújula y enseñanza.


Un mañana venturoso es lo único que viene,

una palabra para todos sin  discusiones

que distraen y matan el anhelo, ese norte

de un pueblo para crear lo desconocido,

lo querido que aún no vemos en la sombra.


No hay parecido ni conviene

No se avanza con mentiras ni son culpables

las flores del campo, ni las aves que quedan

nos deben su vida, que mejor será ser libre

que darle gusto al apetito de las bestias,

agradeciendo cómo avanzan con la muerte.


Lo que quiero no es dejar libre el camino

ni ser atropellado, no me sacan un aplauso,

venia, óbolo cómplice o falaz complacencia

para consumo de la masa, ni soy tan tonto

para creer que así se quedan, aleves son.


Como ráfaga pestilente he sabido el interés

de otros sembradores, ellos requieren

una mesa con la raza humana, los critican

porque insisten en instintos y violencia,

burlonamente dicen controlar el juego.


Extrañeza siento por manifiesta intención

de acercarse, de comer mi pan y disfrutar

con los míos, pero me gusta si se dedican

a algo tan absurdo, soy tan distinto y saben

tenerme enfrentado, ellos así lo quieren.


Una carrera que no quisimos

La fiesta está animada, los hermanos confían

en lo que ven, solo una imagen pensamos,

cómo ser un pueblo tranquilo y en paz,

el que hacemos, tal vez afuera no quieran

oír nuestro canto, y lúcidos estamos atentos.


La charla fluyendo como hilo de agua

que en la mañana alegra, de todo esto

surge una luz misteriosa, es El Eterno

con nosotros que dice su amor para todos,

y sumisos miramos al mundo sin temor.


Creo que lo mejor fue ser selectivo, todo

en la balanza justa de la vida, todo tan frío

que se asustan los que deben y pasamos

sin carreras, seguimos a la meta trazada

abandonando a los que huyen, sin guía.


De esos apuros por fingir nuestra vida

quedan experiencias amargas, ¿les decimos

que no se aceleren y esperen, que no teman?,

yo lo haría si pudiera mostrar los errores

buscando diversión, comilona y alharaca.


Van adelante pero es otro camino

Todos en otro mundo, clara la patria y humo

que nos ocultó gloria y fuerza, las figuras

tal vez no entendieron y nos dejaron solos

con el garrote, el enemigo de nuestra sangre

haciendo su fiesta, silencio en todas partes.


Unos que no entienden y quieren, estorban

al que se oculta, su poder en una cadena

y lo maldicen los que entienden, sigilosos

padeciendo olvidan destrucción y construyen,

pero están sentenciados, sin decirlo sabemos.


Parece otra vez el payaso con cara de serio,

un farsante de esos que no ríen, alguno avisó

y lo condenaron, fue necesario que pensaran

con los días para rendirle culto, eran amigos

aunque señalara la absurda falsa, sin reírse.


Tenemos la certeza que se parecen, familia

que se mete en los engranajes es de ellos,

a la máquina destructora, al despojo terrenal

miran adorando, dizque su fuerza necesaria,

y no espero que nos cogen descuidados.


Festejando la vida

Una ocasión feliz, solo los que luchamos,

no dejamos el mundo como está y muere

sin una voz de esperanza, sin los amores

a los que se consagra todo, y en familia

decimos patria, pero que sea con la luz.


Tengo modo de irme con mi rumbo

y decir que no me conformo, no hablo

pero supieron algo incómodo, amargo

como el crimen que desprecio y anoto,

no quieren ver que silente los observo.


Se toma una decisión clara de sacrificio

y no vuelven a saber de uno, presente

dicen que intruso, que no merezco amor

y me piden como un prodigio propio,

es no más la vida y no saben tanto.


Decidido está quién recibe mi favor

sin importar consecuencias, no soy tonto

para suponerlos a mi lado que porque ríen

cuando callo, aunque hablo del clima

y hablo de problemas sin mencionarlos.


Alguien que busca vida

Solo dudas en el hogar, se creen el cuento

que son familia y no importa lo que pase

con los demás, nos metimos en la grande

y no podemos esperar el fin del campeonato,

ni que lleguen comerciales mutilando todo.


El día de los muertos con inmenso respeto

pero ellos en su mundo y uno sobreviviendo,

y que digan los motivos para cerrar los ojos

cuando quedamos tantos, si alguno quiere

encuentra el camino, camaradas y amores.


A lo lejos alguien canta, dice un enamorado

y entornando los ojos espera la melodía,

repite un poema y el ensueño lo abisma,

¿oye un enamorado los gemidos del mundo,

los oye y sueña sacrificios con otra  música?.


Supongo estar acertado cuando confío

en el espíritu humano, sí creo en el amor

y lo canto en la guerra, no esquivo el hecho

que un comerciante me puso en peligro

pero antes el amor y la vida floreciendo.


Es que necesitamos

Quiero que todo sea bello, quiero un paraíso

en que los niños jueguen a ser dioses y rían,

sin sombra del planeta moribundo, huyendo

como rebeldes y atentos, con la idea fértil

del sacrificio, como fruto y mundo nuevos.


Deseos malditos de arrancarle a la tierra

lo de todos, esclavos e ilusos repartidos

haciendo el papel que los pesados niegan,

si de alguno sale palabra complaciente

recibe premio amargo que lo hiere y llora.


No se pueden dos direcciones aunque sueñen

que todo mejora con intenciones, se intenta

y se persiste o son vanos pensamientos

los que acompañan la palabra de fortuna,

ya no habrá ni carne ni quién la coma.


Queda una salida confiando en la vida,

quedamos nosotros los que la servimos

y construimos el camino que se conoce,

no más que no les gusta y nos espían

como a presas de su esquiva ganancia.


No es una guerra oculta

La vida que me toca no la quieren, aterrados

huyen como de un infierno, y no los culpo

pero deberían tener en cuenta resultados,

que no está bien ir por ahí criticando

lo que es mi problema, el suyo es distinto.


Mis gestos y palabras con su buen motivo

no son ofensa, si así desarmo ante el juez

al que es agresión solapada, si no pueden

condenar a uno que lejos de la destrucción

los desdeña, será que es mejor, no el final.


Si preocupados por su camino que desdeño

me espían y me interpelan, no me meto

para que puedan entenderlo sin mi ayuda,

será que uno tiene qué hacer con el juez

y no quieren saber lo que es la guerra.


Hay que ser claro con el enemigo, no ayudo

al que miente, ¿será que el planeta sufre

y mis negocios no destruyen?, ¡qué si caen!

y protestan que ni los miro, ¡tan duro! dijo

encartado con sus muertos y llorando maldice.


Lo sabemos sin variación

Muchas cosas digo que no puedo callar,

sin dudar, dizque son distintas y ajenas

a lo acostumbrado, eso no será impedido

aunque ofrezcan algo cómodo y placentero,

soy feliz con la vida, así que no me callo.


Corren voces viejas de experiencias, agua

será que sacie al espíritu humano, voces

renovando camino, corazones e ilusión,

sin mí lo era y será por siempre, pero hoy

me meto en ese río, mi decisión y dicha.


Si dicen esperar no oirán mis adioses,

solo los que decidan oír llegarán lejos

haciendo camino con su voz y pasos,

¿hacia dónde con esta idea que me llena?,

lo dice mi única maestra, a lo lejos algo veo.


La corriente es amplia, imposible ocultarla

con fronteras de violencia y mentiras,

sin miedo me contiene y no me ahoga,

mi descanso en la fuerza que transmite

a quien calma su sed, gratis al que quiera.


Los sueños no son lo que pesa

Ya no soy capaz de hacer lo que esperan

los ilusos que descansan, era fácil decir

la gloria de sueños infantiles, era quizás

pero cómodos y sin problemas, me voy

entre sombras, ojos abiertos sin temblor.


¡Qué grato les parece un camino heroico!,

tanto anhelo que se frustra al despertar

y es amargo, más que otros posibles

sin carga maldita de locos estorbando,

ninguna opción distinta a dejarlos solos.


No es cruel ver morir en el mundo real

al que cerró los ojos, si podía ser mejor

y no  quiso sino laureles, halagos, fiesta,

tal vez la mala idea de violencia y oro,

ser el centro del mundo sin problemas.


No será el destino de nadie tal ficción,

la que sea será mencionada en libros

en alegoría absurda, que no digan ser

ni espectadores afortunados soñando,

que acabe la palabra ellos con nosotros.


Que lo mejor es la vida

Empezando los caminos llamados vida,

aquí terminan siglos pero van de largo

sin abandonarme, y fuerte me levanto

sin saber a dónde llegaremos, escogidos

por su fuerza, sumisos con el misterio.


Si tengo lo mejor, la vida y dulce idea

me sostengo, no harán que me detenga

ni resistencia u opiniones, no el cansancio

me dicta decisiones, será lo mejor y río

con mis éxitos, cada paso es mi tesoro.


Paso la frontera y es mundo descubierto

que sirve a mis anhelos, que es destino

compartido sin áridos intrusos vegetando,

no quedan vacíos los sueños de grandeza

que ofrece un enemigo con su demencia.


Al fin no tengo por qué estar explicando

lo que no les interesa, pero niego diezmos

sin preocuparme por las iras del enano,

que se quede donde está con su quejido

y sus bajezas, que muera y se le olvide.


El agua o el veneno

Derrumbe de sistemas inconexos que devotos

de la vida representan, la farsa en su parodia

existencial no es más que ubre de venenos,

y cada cual decide morir al cerrar los ojos

en su mundo, o se va sereno con la vida.


Tanto como quiere uno acabar la guerra,

no más con palabras sería, pero es loco

y sería débil mi causa con uno menos,

digo que hay fuerza inteligente y pura

o sin la vida nos ganan los malditos.


Callaron, y ni miran, cuando hubo luz

en las calles de mi pueblo que conozco,

no atrasado en cuestiones tecnológicas

pero hecho de sueños, espera y violencia,

sin más gusto que la locura del instinto.


¡Benditos sean dolores por ser humano!,

que traigan agua y pan se los agradezco,

pero no crean que tranzo con animales

destruyendo y ensuciando hasta la madre,

ni con agua la fiesta y mejor la muerte.


Desde siempre tengo amigos

Con gusto lo digo, ¡qué linda es la vida!,

y con gusto hablo del campo y jardines

sin pensar negocios o descanso, como son,

para uso y provecho, y si quieren más

que lean, los divierten en muchas partes.


Una puerta hacia la demencia, distraídos

y con letras que así se hagan, como fuga

de problemas y amarguras, falsas mieles

con que viviría si la vida no importara

y la charla fuera paraíso de mentiras.


Como creo en las fuerzas que me forman

y rodean, y son las mismas que destruyen

cuando el caos impera, más que pretender

controlarlo pienso en mí, ¿qué modelo sigo?,

¿en qué libro encuentro el paraíso y dicha?.


Pasa que no me puedo exceder en confianza,

si no quiero burla y desprecio, que los sabios

sean nobles, puros y sencillos, mis amigos

a quienes entrego vida y corazón, ¿hay alguno

que se gane mi confianza con amor eterno?.


Confianza de la paz

Ya es tarde y la sombra invade conciencias,

se hace el esfuerzo que parece de provecho

y los mejores velan sus tristes corazones,

pero no desfallecen porque ven la vida

que se agita en ellos, están tranquilos.


Suspiros fraternales que dicen esperanza

y quejidos anónimos en su atroz tormento

no se juntan, entonces estemos atentos

hasta que se oiga la oración de los fieles,

tal vez su misericordia nos alcance paz.


El agua es sagrada, los fieles y la vida,

también la humildad, pero no olvidemos

ante cada sombra, anatema y quejidos

que los reyes del mal siempre pasan,

como huella en la arena del negro mar.


Mirando atrás o adelante vemos la gloria,

vemos mundos que desaparecen y la idea

más valiosa, es que sin vida todo se acaba

pero nos queda la esperanza, la enseñanza

y escombros, luego de esto el nuevo día.


Adiós soledad y silencio

Los cantos no llegan solos, con la luz

si no queremos destrucción y muerte,

y una mueca surge de instintos y polvo

como nauseas, como amargura y fracaso,

es la agonía del animal antes del olvido.


Fuerzas oscuras no impiden el nuevo día

aunque llanto con lamento inspiren poemas,

es como andar sin saber camino y final

diciendo un sentimiento, es la madre tierra

germinando en nosotros y de nuevo vida.


Otro proyecto lanza al olvido el corazón,

uno como hombre solo en su dorada torre

que en la noche tiembla, ¿recuerdas corazón

lo que decías de la vida y sus palabras,

recuerdas cómo pedías un rayo de luz?.


A mí me toca quedarme sordo sin pesar

por los que se esconden, algún crimen

o mala idea de muerte, algún desierto

nocturno sin estrellas, y uno canta feliz

sin que nadie pueda vencerlo, endurecido.


En la lucha natural

La mitad del camino leyendo no estuve,

y es trampa lo del libro de la naturaleza

con que se entretienen grandes lectores,

con corazón silencioso entro al bosque,

veo mi rebelde corazón que me advierte.


Uno sabe que los crímenes son muchos,

sin desviarse con suaves gestos y risas

que son ajenos, como la fría máquina

destructora, la decorada con palabras

de plástica belleza ajena y registrada.


Los árboles no duelen, pero ausencia

como esa, que tan pocos aprovechan,

será mi endecha, triste pero tan viva

que lloren por tantas vidas perdidas

sin justicia, que hiera mi palabra.


Y los seres humanos resistiendo

entre tanta muerte, nausea y sombra,

verán que tenemos el mismo canto

porque somos hermanos, valiosos

con el bosque feroz y silencioso.


Es multitud y fuerza valiente

Vengo de lejos, con mis raíces lo digo

y jamás dejaré de luchar por mi familia,

que con ella tengo patria  y siempre tendré,

así que sigan de largo todos los cerdos,

aún sin hogar, tenemos guerra adelante.


Era malo decir que los árboles son negocio,

si la vida no se vende, si muchos merecen

y tengo que aceptar, esos viajeros saludo

y que beban mi agua, que tomen mi pan

y lleven la fuerza de los benditos árboles.


En la multitud digo estas palabras, de ella

con la fuerza de cada cual, la mía es vieja

y se renueva sin que influyan criminales,

ni los que tanto billete han amontonado

al lado de los desiertos y los cementerios.


¡Qué se puede hablar con quien siembra

sombras y podredumbre!, repiten textos

consagrados, les dan buen lugar en su hogar

y sé que tengo que callar, sin temor los dejo

en su estúpida bajeza, ellos así saben y ven.


Nunca está seco el manantial

Una vida perdida en caminos codiciosos

y un pueblo que no espera, unos gritos

que no detienen las fronteras, la verdad

sangrando nos da esperanza y alimento,

recojamos la semilla con más poemas.


Salen hacia donde sea fraternos grupos

sin dudar, y alguno verá más y guiará

lo que piensen haciendo muchos otros,

eso es bonito de decir y no ven la meta

que alegres cantan, su lúcida epopeya.


Tras la tormenta afuera se oye llanto,

servicio era la vida que no reconocen

ni en su tragedia, no importan peligros

que vencemos con paciencia, pero ellos

piden agua que maldicen, otra guerra.


Dejen así digo a mis hermanos, ni miren

la cara desfigurada del loco con su rezo,

no encuentran argumento que aceptemos

y son violentos, blasfemando la verdad

a un derecho inexistente exigen culto.


De la masa salió una voz

Será que lo mejor es ir de lejos, mueren

decidiendo detenernos, y las sendas

no se cruzan ni parecen convergentes,

todo claro como amanecer primaveral

que nos da razones y fértil nos canta.


La revista del caído es cuento chino

del que río ya que insisten, no interesa

sino la faceta lúdica que me toca a mí,

si hay tiempo y aunque escaso prometo

algún día informar, que no esperen más.


Creo que saben mi seriedad y admiran

mis palabras, pero no es motivo de soñar

con el laurel que espero, que maldigan

ya que tanto les gusta, no puedo cambiar

la ley del más fuerte, como siempre será.


Atravesado como decencia que ofenden,

libre como águila real, no me impondrán

ningún torcido, nada de lo que hicieron

tendrá mi sello, me vieron como gente

y así, entre burlas, me quisieron anular.






No hay comentarios.: